La receta perfecta...

La receta perfecta…

Cuando estás por empezar un proceso de diseño, ¿qué te viene a la mente?, ¿por dónde empiezas? Te pones frente a tu computadora, abres tu programa para diseñar predilecto y entonces… ¿Diseñas? Pero ¿Cómo logras hacerlo de forma que sea exitoso y funcional?

Si la respuesta es que tienes un proceso previo a diseñar, ¡felicidades!, ya tienes una metodología, de no ser el caso te explico un poco más al respecto.

¿Qué es una metodología?

Deriva de los vocablos griegos META y ODOS que significa “ir a lo largo del buen camino” por lo que son pasos a seguir para llegar a la solución de un problema y solucionarlo de la mejor manera.

El trabajo del diseñador es embellecer, dar utilidad y forma a una manera de comunicar un mensaje para llegar a diferentes personas. Pero para llegar a crear algo se debe pasar por un proceso de investigación, para organizar ideas y estructuras, así darse una idea de que diseñar y tener un diseño funcional.

¿Por qué es importante la metodología en el diseño?

Te doy un ejemplo, al preparar un caldo de pollo y verduras, sigues una serie de pasos para hacerla: Lavas las verduras, cortas el pollo, pones a cocer el pollo y las verduras dentro de la hoya y sazonas el caldo, esperas a que esté listo, pruebas para ver si faltó algo y satisfecho con esto lo sirves.

Todo tiene un orden, pero imagina que primero cortas las verduras, las coces, luego las lavas, el pollo lo sazonas y luego lo sirves, al final ya que el caldo está listo, lo sirves. El resultado de eso no parece la mejor manera de hacerlo comparado con el que se siguió la receta.

Así funciona al crear un diseño, es de utilidad seguir una serie de pasos para poder dar forma a tus ideas y crear algo de forma exitosa y eficiente.

Pero en el diseño, ¿cuáles son los pasos a seguir? En el extenso mundo de la metodología, existen varios creadores que han compartido sus diversos métodos para la solución de un problema, te menciono algunos: Munari, Frascara, UAM, Sebeok, Papanek, entre otros, puedes consultar sus metodologías como guía, pero incluso puedes hacer la tuya propia, muchos diseñadores están en contra de estos métodos, pero al final de cuentas es una manera de llegar a una meta de forma organizada, con la finalidad de satisfacer las necesidades del cliente.

Una forma de iniciar es teniendo una guía de los pasos principales a seguir:

  1. Definición del problema: Muy importante establecer el problema principal del cliente o lo que se desea hacer con un diseño y con qué motivo, se debe identificar el “qué” y el “para qué” Para definir el objetivo de solucionar el problema, para empezar a solucionar algo, es fundamental conocer el problema.
  2. Planeación y organización: Empezar a planear tiempos, desarrollar las herramientas y elementos para realizar el diseño y generar ideas para comenzar.
  3. Investigación: La búsqueda de los elementos que previamente tuvimos en cuenta en la planeación para verificar si ya existen y tomar ideas para innovar o crear estrategias y diseños diferentes al resto, lo importante es investigar todo con relación al problema para dejar fluir la creatividad.
  4. Lluvia de ideas: Ya teniendo la investigación previa, se puede empezar a dar forma a las ideas. Por lo cual el realizar una lluvia de ideas es un paso opcional pero útil para juntar varios elementos que pueden ayudarte en la realización de bocetos.
  5. Bocetaje: Ya sea de forma digital o en papel, trabajar en bocetos tan sencillos o detallados como gustes, esto ayuda a generar y dar forma a las ideas, hacer cambios o agregar más, para mí, después de la investigación, bocetar en un diseño es la manera más segura generar propuestas.
  6. Análisis y retroalimentación: Ya realizadas las propuestas y definir su función, se podrá realizar un proceso de análisis ya sea entre propios y extraños, con la finalidad de obtener una retroalimentación de forma positiva o negativa a nuestras propuestas para realizar los cambios necesarios para pasar a presentarlo de forma oficial ante el cliente.
  7. Evaluación: En este punto ya se presentan las propuestas en limpio y ya con los arreglos hechos del punto anterior para el cliente, en este paso se presentan las ideas, se presenta como nuestro trabajo soluciona las inquietudes de este y se toma una decisión final.

Estas son solo algunas bases de varias metodologías, algunos autores realizan bocetajes y análisis en varias ocasiones antes de llegar a la evaluación final, otros se centran en la investigación, hay quiénes desglosan el problema hasta el último detalle para tener más claro el modo de solucionarlo y otros tienen diferente orden en los pasos a seguir.

De cualquier forma, tú puedes decidir cómo emplear una metodología, puedes agregar o quitar pasos como tú lo consideres necesario, puedes tener el que se adapte mejor a cada caso, en la creatividad cada diseñador es un mundo, cada quién tiene sus propios procesos y mientras sea en beneficio del cliente, la forma en que te sea más cómodo trabajar siempre será la metodología ideal.

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